Sorbas (Almería)

Cueva del Tesoro

     
  La vistosidad de la Galería te deja boquiabierto  
     

Se trata de una de las cavidades más interesantes y emblemáticas del Karst en Yesos de Sorbas. Se puede encontrar un artículo sobre ella en la Revista Subterránea nº 6 (Octubre de 1996). Su acceso parte de la N-340. Pero ojo, en la hoja topográfica 1031-I, escala 1:25.000, de ING, los puntos kilométricos no se ajustan a la realidad sobre la carretera. Tomando como referencia los datos reales, partimos de Sorbas, en esta carrtera, en dirección a Murcia. En el PK 502'6 encontramos una curva a la izquierda. Habiendo partido desde Sorbas con Dirección a Murcia, acabamos de subir a un alto con un carril de cehículos lentos. En la curva indicada, sale una pista de tierra a la derecha, en bastantes buenas condiciones, y lo seguimos durante 2.500 m., hasta llegar al punto X: 582931; Y: 4106390 (Datum Europeo 1979; +/- 4 m. de error), donde sobre una explanadilla algo en pendiente, podemos dejar el coche. Desde ella, en dirección 96º E, a unos 230 m., siguiendo a pie por una senda bien marcada, llegamos al fondo de un arroyo en el Barranco del Tesoro. Desde este fondo, justo a la derecha, junto a una gran higuera, se abre la boca de la cueva (X: 583164; Y: 4106368; Datum Europeo 1979; +/- 10 m. de error).

Esta puede parecer algo confusa, ya que atravesando un pequeño puente de la misma piedra, da la sensación de que tiene dos posibles bocas, una a la derecha y otra a la izquierda. Tomamos la de la derecha, y a los pocos metros descubrimos en el fondo de la sala en la que estamos, una grieta de unos 2m. de profundidad. Descendemos a ella en oposición, sin problemas, y nos vamos introduciendo, siguiendo en dirección sureste, en un meandro que recorremos por su parte más baja. Por él avanzamos sin dificultad, aunque la verdad es que se hace un poco interminable. En uno de los recodos a la derecha, se abre un grieta profunda. Hay instalado un pasamanos de seguridad para franquearlo sin problemas.

Después de mucho andar por el mismo meandro, llegamos a su final en una resbaladiza rampa, al final de la cual se abre un pozo vertical. Este tiene tres tramos que lo hacen muy fácil de destrepar, ayudados además por una cuerda fija instalada por el Espeleo Club El Tesoro de Sorbas. La primera vez que se baja se hace un poco incómodo, sobre todo porque no sabes dónde vas a ir a parar. Pero tras la rampa, a algo más de un metro en vertical, justo enfrente de por donde bajas, hay una repisa donde colocarse. Desde ella es muy fácil destrepar el siguiente tramo del pozo, y el tercero tampoco reviste ninguna complicación.

     
  Uno de los cristales de la Cueva del Tesoro  
     

Una vez en el fondo, encontramos un nuevo meandro. Los del Grupo El Tesoro, nos indicaron después que ahí, a media altura, se abre una galería que es la principal de la cavidad. Nosotros no la vimos ni sabíamos que existía, por lo que continuamos avanzando por el meandro. Su recorrido es tortuoso, con lo cual al final es fácil perder la orientación. Es conveniente el uso de una brújula. Siguiéndole hasta el final, llegamos a un pozo inundado que no pudimos franquear. Volviendo sobre nuestros pasos una cincuentena de metros, descubrimos otro meandro de dirección oeste, algo angosto en su fondo, por lo que decidimos superarlo por la parte alta. En un recodo del meandro, como a unos 10 m. de su comienzo, descubrimos una galería que cruzaba. Siguiéndola por la derecha, en dirección Norte, nos adentramos en la Galería de los Cristales, donde según se dice, se encuentran los cristales de yeso más grandes del mundo. Imaginamos que ciertamente serán los mayores del mundo, pero en todo caso son impresionantes.

     
  Formaciones en la Galería de los Espejos  
     
Volviendo sobre nuestros pasos, llegamos al lugar donde habíamos abandonado el último meandro que traíamos. Bajamos a su fondo, un poco más ancho ahora, y continuamos en dirección sur. Tras recorrer unos metros, y tras pasar algunos destrepes sin dificultad, desembocamos en otra galería que hacia la izquierda y hacia atrás, nos lleva a un pozo sifonado de aguas muy transparentes. Continuando hacia el sur, nos encontramos con la Galería de los Espejos, donde innumerables trozos de cristal de yeso reflejan nuestras luces. Continuando por la galería hacia el sur, nos encontramos con un sifón que, cuando nosotros estuvimos allí (Navidades del 2001), era vadeable (agua hasta media caña y sin necesidad de mojarse).

Una vez traspasado el sifón, llegamos a la Sala de los Bloques, que como es de suponer, es un caos de bloques. Subiendo hacia la parte alta por la derecha, descubrimos, tras una rampa de arena, algunos conductos que, entre más bloques, nos llevan a la Surgencia de Salida, en medio de la bajada a un profundo barranco (X: 583300; Y: 4106217; Datum Europeo 1979; +/- 15 m. de error). Pero ahí no acaba la aventura. El coche está como a unos 410 m. a unos 296º O, lo que le sitúa en la parte alta de las paredes del barranco. Para salir de él hay que buscar a la derecha según se sale, un sendero bien marcado. Una vez que se encuentra, ya no hay problemas para llegar arriba, desde donde con comodidad alcanzamos los coches.

Topografía de la cueva del Tesoro

Cueva del Yeso

Complejo GEP

Cueva del Tesoro