Sorbas (Almería)

Antecedentes

A finales del año 2006, la Dirección General del Patrimonio Histórico de Madrid se puso en contacto con la Federación Madrileña de Espeleología para comunicarle su pretensión de volver a iniciar los estudios interrumpidos en la Cueva del Reguerillo.

Los antecedentes de esta necesidad han sido conocidos desde hace muchos años por los espeleólogos de Madrid. En 1996, la FME publicó un opúsculo titulado 'La cueva del Reguerillo y su entorno: un estudio multidisciplinar', donde la Comisión de Conservación de Cavidades, coordinada por Carlos Fierro, desarrolló una más que interesante aproximación a la cueva del Reguerillo de la mano de quienes más sabían sobre ella.

Quizás no sea demasiado conocido por todos el hecho de que la cueva del Reguerillo presenta tantos vestigios del pasado como en realidad contiene. En Diciembre de 2006, la Consegería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid publicó 'Dibujos en la Roca. El arte rupestre en la Comunidad de Madrid'. Ahí podemos encontrar un mapa con los numerosos grabados de arte esquemático repartidos por todo el primer piso.

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También son de destacar los grafitis antiguos que descubrimos en la cavidad. Los más antiguos encontrados datan de 1666, pero no son los únicos. A lo largo de la historia, aventureros y estudiosos han dejado su huella en las paredes del primer piso constatando su presencia. Desgraciadamente otros muchos más recientes siguieron sus pasos y han deteriorado este rico patrimonio.

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Junto a estos elementos de grabados más o menos antiguos, tampoco son desdeñables los elementos paleontológicos que presenta. En el mismo vestíbulo de la cueva los paleontólogos intuyen la presencia de un cubil de hienas donde han aparecido restos oseos de diversos animales, y cerca de la entrada, incluso un diente humano. Además, conocemos que en el segundo y tercer piso aparecieron numerosos restos de animales, destacando entre estos los encontrados de Ursus Espelaeus, Capra Ibex y Linx Huynx.

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En concreto, en relación con el Oso de las Cavernas, la Cueva del Reguerillo es un lugar primordial dado que en España existen menos de una decena de yacimientos de esta especie. En cuanto a los restos de Cabra Montesa, en el yacimiento encontrado en un gour, se trataba de dos esqueletos completos cuyos cuernos sobresalían del agua. Junto a estos restos aparecieron los de otro individuo muy rotos y los de dos crías. El lugar donde se hallaron es de baja altura, lo que habría impedido que estos animales hubiesen podido estar de pie en el mismo. Además, la rotura del cráneo de uno de ellos y la aparición de una escápula con una herida permiten suponer que se trata de una actividad humana: estos animales fueron cazados en momentos distintos y después banadonados en ese lugar sin realizar aprovechamiento de su carne, como lo testimonia la falta de trazos en las zonas óseas que se habrían debido deteriorar si se hubiensen producido descarnes.

Si tenemos en cuenta el mapa de ubicación de restos encontrados, tenemos entonces que la mayor parte del suelo del segundo y del tercer piso es entonces un rico yacimiento paleontológico

 

Perspectivas de futuro

Ante esta situación surge un nuevo horizonte donde los espeleólogos de Madrid podemos estar implicados, pero que asu vez, posibilitará la conservación de este rico yacimiento. El estudio del mapa de restos presentes en la cavidad plantean nuevas interrogantes, desde luego a la arqueología y a la paleontología, pero indudablemente también a la espeleología. Pongamos algunos ejemplos de ello:

.- La aparición de 'la huella del oso' en la parte más profunda del tercer piso es inexplicable sin la existencia de una entrada cercana a la zona del hallazgo;

.- De la misma manera, la presencia de los zarpazos de oso en el tercer piso a la altura de la Gran Vía, exigen también la existencia de otra entrada más en esa zona;

.- También sería importante determinar la posibilidad de continuación del primer piso en la misma dirección que lleva hasta llegar a la sala Grande y que se ve saturado de arcilla en su zona final.

Todas estas cuestiones requieren de espeleólogos que quieran replantear la situación actual del Reguerillo: de un espeleódromo de iniciación, a una cavidad en exploración. El trabajo es ingente debido al gran cantidad de galerías, pero no por eso resulta menos atrayente. Ojalá que entre todos podamos dar luz a nuevos hallazgos.

Cueva del Reguerillo
Sima de la Solana
Cueva del Aire
Cueva de la Escarihuela
Cavidades de Patones
Cueva de Estremera