Cómo leer un mapa

En principio, se supone que todo el mundo sabe leer un mapa espeleológico. Pero a la hora de la verdad resulta que sólo uno o dos miembros del equipo de exploración saben hacerlo. Es fundamental y básico que todos puedan conocer bien los entresijos de lecturas del mapa, porque si no podría resultar peligroso que al que sepa le pase algo, aunque no sea grave, como que se le meta algo de arenilla en los ojos y le resulte difícil centrar tanto la vista.

Mapas de planta:

El mapa de una cavidad, para lo que nos interesa fundamentalmente aprender, suele ser de planta. Esto quiere decir que en el mapa nos viene dibujado el contorno de la cavidad como si la estuviésemos viendo desde arriba. Generalmente, estos mapas de planta vienen acompañados de unas figuras llamadas "secciones" que señalan letras o puntos numéricos en el mapa. Una sección es el corte vertical que nosotros damos imaginariamente a un lugar concreto de la cavidad y que se especifica mediante una letra o un número. A veces se coloca su prima (por ejemplo A y A') para ajustar mejor lo que se quiere reprentar. Nos sirve para saber cómo es verticalmente ese punto concreto de la galería que estamos recorriendo. Es como si lo viéramos de frente.

Así, en el ejemplo, sabemos que si avanzamos por la galería, al llegar al punto "a" tendremos un paso entre bloques que en la parte superior derecha presenta una pequeña chimenea. Al llegar al punto "b", la galería se ha hecho más estrecha y más alta. Cuando llegamos a "c" sigue igual de alta, pero ahora es más ancha, para bajar un poco el techo en "d" y hacerse algo más estrecha de nuevo. Al mapa de la planta se le suelen añadir algunos dibujos como los que vemos en el ejemplo. Se trata de signos convencionales que nos dan pistas sobre lo que hay en la galería. Uno de los más importantes a tener en cuenta es el símbolo de un pozo. Suele ir acompañado de una leyenda llamada 'P' junto con un número que nos indica la profundiad del pozo (por ejemplo P8: significa que nos encontramos ante un pozo de 8 metros de profundidad).

Otro de lo más común es el símbolo de bloques de piedra en la galería.

Así, si de esta forma nos encontrásemos con un mapa que presentara

sabríamos que estamos andando por una galería que a la izquierda y a la derecha presentan caos de bloques. En el centro hay una gran piedra, y a su derecha se abre un conducto que en su principio tiene un pozo de 6 metros de profundidad.

Otro elemento importante es la presencia de unas curvas que atraviesan la cavidad y que se suelen acompañar de una flecha

Esto significa que hay una pendiente, y la flecha nos señala su dirección. En este caso, es cuesta abajo si vamos de izquierda a derecha.

Con esto, básicamente, ya podemos seguir un mapa en una cueva. Para no despistarse, lo mejor es llevarle permanentemente en la mano. De esta forma podremos ir sabiendo tranquilamente el recorrido. Veamos el ejemplo anterior. Si entramos desde la izquierda, nos encontramos inmediatamente con un caos de bloques que en principio se puede superar por la derecha o por la izquierda, siendo la parte derecha más amplia y quizás más fácil de pasar. Iniciamos una cuesta ascendente mientras seguimos dejando a la izquierda el caos de bloques. En la parte alta de la cuesta, detrás de una piedra situada a la derecha, se abre un conducto estrecho. Continuando por la galería principal, comenzamos a descender. La galería se va estrechando para finalmente tener que avanzar por entre medias de un caos de bloques, llevándonos hasta un pozo de 3,65 m de profundiad (p3,65), que es posible superar por el lado izquierdo. Un poco más adelante, la galería se vuelve a ensanchar, encontrando de nuevo más bloques. Por la parte de la derecha se abre una corta galería que pronto se acaba. Continuando por la principal, damos un brusco giro a la izquierda y luego comienza una suave curva a la derecha.

Lo importante es no perder la referencia en el mapa de dónde estamos. Si en un momento determinado no podemos localizar nuestra posición, lo más aconsejable es volver al último punto donde estábamos seguros de saber interpretar el lugar en el mapa. Todos los mapas tiene ubicada la dirección del norte geográfico. Esto también puede sernos de gran utilidad, porque si hacia el oeste, por ejemplo, tiene que haber una galería y no la hay, es que no estamos donde pensamos.Hay que orientar el mapa con un brújula y observar detenidamente lo que nos rodea.

Otro elemento a tener muy en cuenta es la escala a la que el mapa está hecho. La cavidad de nuestro ejemplo parece confortable... hasta que nos damos cuenta de que su parte más ancha tiene sólo unos tres metros. Eso nos da una idea de que las partes más estrechas deben presentar sólo algunos centímetros.

 

Mapas de Alzado:

Un caso particular de la topografía subterránea son los planos de alzado. En ellos vemos la galería como si estuviese metida en un cristal y la pudiésemos contemplar de frente.

Aquí podemos ver, como ejemplo, el alzado de la Sima del carlista, en Soria. Si simplemenete lo viésemos en la planta, la verdadera dificultad de la cavidad nos quedaría muy difusa. Viendo la perspectiva de su alzado, tomamos conciencia de que las verdaderas dificultades las vamos a encontrar en el p85. Los puntos que aparecen en la vertical suelen presentarse en muchos planos de alzado, y representan los lugares donde hay fraccionamientos. De esta manera, sabemos que el P85 del Carlista tiene en su inicio, 3 spits y después 5 largos de cuerda hasta otra cabecera desde la que en un solo largo, llegamos hasta el fondo del pozo. Para saber bien qué es lo que nos vamos a encontrar, conviene no olvidar que junto con el mapa es conveniente estudiar la ficha técnica, tal y como presentamos en los materiales de iniciación que podéis encontrar en el índice.

Esperemos que pueda resultaros de ayuda esta página sobre la lectura de mapas. No obstante, conviene no olvidar que la única manera de arender de verdad es haciéndolo en el curso de vuestras exploraciones. Hay que equivocarse muchas veces antes de atreverse uno a decir que sabe lo suficiente como para aventurarse a avanzar por una cavidad con la sola ayuda de un mapa.

Si necesitáis alguna aclaración o cualquier otra cosa, podéis poneros en contacto con nosotros a través de correo electrónico:

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